RIO DE JANEIRO, Brasil.- El ex presidente de la FIFA, Joao Havelange, falleció hoy en el Hospital Samaritano del barrio de Botafogo, al sur de Río de Janeiro, donde se encontraba internado desde julio por una neumonía.
Havelange, ex atleta olímpico en natación, fue presidente del máximo órgano mundial del fútbol desde 1974 hasta 1998, contando con el argentino Julio Grondona como uno de sus grandes colaboradores.
Llegó a la presidencia de la FIFA para suceder a Stanley Rous y luego cedió el poder ante Joseph Blatter.
Acumulación de poder
Para llegar a la presidencia del máximo organismo del fútbol mundial, el brasileño tuvo como apoyo al peruano Teófilo Salinas, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) y el impulsor de la Copa Libertadores de América en la década del 60.
Sin embargo, esa relación se resquebrajó en 1986, cuando Havelange le retiró el apoyo A Salinas y nominó al paraguayo Nicolás Leoz, hoy acusado de corrupción, para asumir la presidencia de la hoy denominada Conmebol.
Durante su mandato al frente de la FIFA, adoptó una conducta empresarial y comercial respecto a los torneos internacionales de fútbol, promoviendo la intervención de importantes empresas como sponsor y publicidad en ropas deportivas, y en las transmisiones televisivas de la Copa Mundial de Fútbol, ganando el organismo internacional elevadas rentas con ello al punto de ser considerada una de los organismos más ricos del mundo.
Como integrante del equipo brasileño de waterpolo ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos que se desarrollaron en la Argentina bajo el gobierno del general Juan Domingo Perón, y logró dos goles en el evento.
Havelange también fue uno de los impulsores para que el Mundial de 1978 se realizará en la Argentina. El 28 de marzo de 1976, a poco de haber asumido la Junta Militar encabezada por Jorge Rafael Videla, el brasileño declaró: "Argentina está ahora más apta que nunca para organizar el mundial".
La caída
Su figura al frente de la FIFA fue cuestionada y se lo relacionó con diferentes actos sospechados de corrupción y con el tráfico internacional de armas. Pero nada se comprobó.
En abril de 2013, Havelange renunció como presidente honorario de ese organismo después de que el Comité de Ética resolviera que recibió sobornos durante su etapa como presidente en el llamado escándalo de la empresa de marketing International Sports and Leisure, consignó la agencia Télam.
Todo estalló en 2012, cuando la cadena británica BBC aseguró en un reportaje que ISL obtuvo los derechos para varios mundiales de fútbol, antes de su liquidación en 2001, pagando sobornos de varios millones de dólares a altos dirigentes de la FIFA.
Tras su retiro de la FIFA, Havelange se recluyó con su familia en Río de Janeiro y se dedicó a sus negocios en varias compañías de transportes, de una importante empresa química y en una metalúrgica.
El ex dirigente estaba internado desde el mes pasado en el Hospital Samaritano de Río de Janeiro para un tratamiento pulmonar, mientras en la ciudad se realizan los Juegos Olímpicos 2016 de cuya designación fue uno de los artífices, y en los últimos días había sufrido un empeoramiento en su estado de salud, según consignaron el periódico O'Globo y la agencia EFE.